Pero la sostenibilidad no consiste solo en que el envase proteja la vida de la gente; todo el mundo confía en el envase, lo conozca o no. Consumidores, aplicaciones médicas, comercio electrónico… y una infinidad de usuarios requieren que los envases aseguren el producto, la salud y que la compra llegue intacta. O sea que la sostenibilidad afecta a todo el mundo. Todos aplican la técnica, la experiencia y el conocimiento adquiridos trabajando en el envasado, desde la I+D hasta la venta y la logística.
El papel de la maquinaria en la industria del envasado es una clara muestra de esa importancia. Creando una maquinaria fiable y sofisticada capaz de maximizar el progreso sostenible con sustratos progresivos, tintas a base de agua y menos recursos para obtener unos resultados impresionantes.
Los resultados son fundamentales en esta andadura, porque las marcas no quieren comprometer la calidad esperada, lo cual es comprensible. Los consumidores pueden ser difíciles de complacer y las marcas son las que más cerca están de un público que vota con los pies y que la industria del envasado debe tener contento.
Pero, aunque los consumidores sean expertos dentro de su zona de influencia, los expertos de la industria del envasado deben ser capaces de aprovechar su conocimiento para ayudarles a tomar la decisión correcta. Marco Carrara, Director de ventas de tecnología de BOBST, entiende que ser un experto en flexografía en la industria del envasado lo convierte en responsable de la sostenibilidad. Comenta que “la sostenibilidad afecta a muchos aspectos; la publicidad suele centrarse en ‘reducir’, reducir los residuos, reducir el uso de agua, reducir el plástico…desde luego todo eso es importante. Pero no basta con usar menos de todo. Debemos ser más inteligentes con lo que usamos y cómo lo usamos, así como cuánto usamos.”
Ser más inteligentes afecta a muchos aspectos, debemos ser más precisos al considerar la sostenibilidad, que no es solamente reducir. Reducir no es el único requisito de la industria del envasado porque la reducción debe ir de la mano con la innovación. Sara Alexander, Gerente MarCom de envases flexibles de BOBST, reconoce esa afirmación. Explica. “Cuando hablamos de sostenibilidad del envase flexible, debemos recordar que sea cual sea el sustrato, la impresión es la última etapa de la producción. Variando la velocidad de impresión, aplicando diferentes técnicas de secado y entendiendo la naturaleza del sustrato y de las tintas utilizadas, podemos contribuir a reducir considerablemente el impacto y la huella ambiental total del producto.”
• Satisfacer la demanda
Sara Alexander sigue explicando cómo la extensa cartera de BOBST CI flexo optimiza esa contribución. “Las impresoras flexográficas BOBST CI satisfacen las demandas de los clientes en las aplicaciones de impresión más exigentes; nuestra cartera FlexPack ofrece soluciones completas para el envase flexible; podemos hacer de todo desde la conversión al vacío hasta el recubrimiento y la impresión. La precisión y la calidad de la impresora flexo de tambor central ya son famosas, pero gracias a las pruebas y ensayos que estamos haciendo, normalmente con acuerdo de confidencialidad (NDA), ahora somos capaces de analizar todos los elementos de la conversión y mejorar el proceso de nuestros clientes.”
Mejorar el proceso es integrar la sostenibilidad, tema al que se dedica un equipo especial de I+D del Centro de Competencia BOBST de San Giorgio Monferrato en Italia, que sin descanso trabaja para encontrar soluciones rápidas a través de toda la cadena de suministro. Carrara prosigue: “Nos alegramos de que la gente llame a nuestra puerta; los clientes vienen a ver cómo nuestro Centro de Competencia puede respaldar una etapa particular de su proceso de envasado. Nuestros clientes actuales y futuros saben que 2025 está a la vuelta de la esquina. Los cambios de legislación que ya están afectando considerablemente a toda la cadena de suministro implican que marcas y convertidores deben estar preparados. El envase sostenible ha dejado de ser el futuro. Todos los envases deben ser sostenibles. Ninguna empresa, ninguna marca ni ningún convertidor podrá hacerlo solo, tenemos que unir nuestra experiencia para progresar.”
• Contribución positiva
La idea de que todos los envases sean sostenibles en un futuro no muy lejano es apasionante. Los envases, el plástico en particular, antes demonizados y ahora elogiados, son apreciados, especialmente cuando los más brillantes expertos – que también son consumidores, padres y gente – se inspiran para contribuir a ese desarrollo positivo. Alexander añade: “BOBST está en una posición privilegiada al estar cerca de los clientes en todas las etapas del proceso de conversión y puede analizar lo que se puede mejorar, dónde se puede añadir valor e ir más allá de la configuración estándar, de qué otro modo se pueden organizar las plataformas o cómo aumentar las propiedades de los envases barrera. Todo el desarrollo de nuestra cartera va en dirección de la sostenibilidad; nos apoyamos en nuestro profundo conocimiento de la calidad y la precisión, integrando la responsabilidad si es posible.”
Entender cada paso del proceso de conversión escuchando y aprendiendo de los retos y demandas de los clientes significa que el Centro de Competencia de BOBST es el que mejor conoce las áreas importantes del proceso de envasado. Ya conocemos las ventajas de reducir la tinta, de trabajar con una amplia gama de colores, de usar la tecnología de secado rápido que ahorra energía, de comprender el rendimiento de las tintas a base de agua y de aplicar la cantidad justa de tinta, todo ello contribuye a mejorar el CSR. Pero cuando todo esto – y más – se combina con las avanzadas impresoras flexográficas de tambor central, diseñadas para trabajar con los sustratos más avanzados, entonces la marca y los convertidores comprueban que la rentabilidad va unida a la sostenibilidad.
AMB, cliente de BOBST desde hace años, una gran empresa internacional que es única en su concepto de los alimentos y de la industria del envasado alimentario, está encantada de contar cómo su inversión para pasar a una tecnología basada en agua al 100% en 2014 le está permitiendo seguir compitiendo con eficacia en el mercado internacional. Una empresa orgullosa de participar en gran variedad de temas de sostenibilidad, cuyos valores intrínsecos destacan que ‘todo lo que hacemos está diseñado para satisfacer con creces las necesidades de nuestros clientes. AMB está diseñada para ser diferente’.
AMB tiene una completa oferta de productos para el envasado alimentario totalmente ecológicos gracias a las tintas de agua que utilizan varias máquinas BOBST de laminación e impresión y que se suman directamente a su responsabilidad social corporativa. Los excelentes resultados de la tecnología basada en agua incluyen unos colores de alta calidad, unos materiales impresos por ambas caras con tonos ricos y nítidos y unos tiempos mejorados de producción en gran variedad de films rígidos y flexibles. La empresa también destaca cómo ese cambio ha contribuido a ‘cambiar de mentalidad’, un objetivo deseable en la industria en general.
Para que el consumidor final pueda elegir libremente el producto sabiendo que todas las decisiones de envasado se han tomado responsablemente antes en la cadena de suministro, la legislación anima a los agentes clave de la industria del envasado a actuar como les gustaría que los demás actuaran. Sara Alexander concluye: “Estamos orgullosos de ser parte integrante del futuro de la industria del envasado sostenible. BOBST puede trabajar con diferentes tecnologías, diferentes sustratos, diferentes tientas…pero lo que no cambia es nuestro interés por la sostenibilidad.”
Bobst Italia SpA, S. Giorgio Monferrato, Italia
