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Endesa se ha comprometido en su Plan Estratégico para el periodo 2019-2022 a acelerar los objetivos de descarbonización, de manera que, al final de ese periodo, cesará la actividad de las plantas de carbón que operan en la península. Mientras, la capacidad renovable se incrementará en un 40%, al pasar de los 7,4GW a los 10,2GW. El resultado es que las emisiones de CO2 producto de la actividad de generación eléctrica de la compañía se reducirán de forma drástica en los próximos años. Entre 2017 y 2030, las emisiones se habrán reducido un 70%, como paso previo a una producción totalmente libre de emisiones para 2050.

Para conseguir estos objetivos, Endesa ha aprobado un ambicioso plan de inversiones para el periodo 2019-2022 de 7.700 millones de euros. Del total, 3.800 millones se destinarán al desarrollo de renovables.

• Transición justa
El impulso a las renovables se acompaña además de una apuesta por una transición energética justa con la presentación de planes de futuro destinados a promover el desarrollo de actividades económicas y generación de empleo en las zonas afectadas por el cese de actividad de las centrales térmicas. Endesa se compromete a reubicar a los empleados de la compañía afectados, a dar prioridad a los empleados de las empresas auxiliares en la contratación para acometer los trabajos de desmantelamiento previstos, así como en el desarrollo de las nuevas instalaciones renovables que se prevé realizar en las zonas afectadas por la transición energética.

Además, dentro de su estrategia de Creación de Valor Compartido, Endesa, a través de su filial renovable Enel Green Power España, promueve en la construcción de sus nuevos proyectos renovables medidas sociales, ambientales y de eficiencia energética en los municipios del entrono de las instalaciones para beneficio de toda la comunidad.